Los derechos humanos frente a la pesca basada en derechos: el campo de batalla ideológico de Siem Reap

Secretaría Internacional del Foro Mundial de Pueblos Pescadores – 26 de abril de 2015

Del 23 al 27 de marzo de 2014, seis representantes de los movimientos pesqueros mundiales, WFFP y FMPTP, respaldados por CIAPA y dos investigadores, participaron en el foro User Rights 2015 en Siem Reap, Camboya. Estos seis delegados representan a millones de miembros de las comunidades indígenas y pesqueras a pequeña escala. Por otro lado, los 130 participantes restantes procedían de gobiernos, organizaciones intergubernamentales, del ámbito académico y corporativo y de organizaciones internacionales de conservación.

Tras cinco días de reunión en Camboya, no queda claro cuál era el objetivo del foro. Parece evidente que reunir a 140 personas de todo el mundo (de las cuales solamente 45 eran mujeres) debería haber conseguido un objetivo más concreto que brindar «orientación (…) sobre cómo apoyar a los sistemas adecuados en la pesca basados en los derechos y con ello contribuir a un futuro sostenible.»1

Durante esos cinco días, quedó claro que la opinión hegemónica de la mayoría de ponentes y delegados giraba en torno a la «propiedad privada» como base fundamental de los derechos de los usuarios de la pesca. En la gestión pesquera, varios agentes se refieren a esto como pesca basada en derechos, cuotas individuales transferibles (ITQ por sus siglas en inglés), pesca basada en riqueza o cuotas de captura.

Esta creencia casi fundamentalista en la propiedad privada resulta irónica. Por una parte, la FAO (el principal anfitrión del foro) y el Banco Mundial pretenden erradicar el hambre y reducir la pobreza rural. Por otra, el Banco Mundial (uno de los agentes más poderosos en la gobernanza de la pesca a nivel mundial) que admitió que el sistema de la propiedad privada es bueno para algunos y malo para otros. Si el propio sistema que el Banco Mundial (y muchos otros participantes en el foro User Rights) ha fomentado de una forma tan agresiva es malo para muchos, ¿cómo se puede contribuir a erradicar el hambre y a reducir la pobreza?

Para más ejemplos sobre las terribles consecuencias de los sistemas de propiedad privada en la pesca (o pesca basada en derechos), véase El acaparamiento mundial de océanos: Guía básica.

Los delegados del WFFP señalaron repetidamente (como ponentes, participantes en paneles y durante las presentaciones) que la pesca en pequeña escala ha de gestionarse desde una perspectiva basada en los derechos humanos. Los principios fundamentales de tal enfoque incluyen la igualdad, los derechos de los pueblos indígenas, la soberanía alimentaria, la equidad de género, la mitigación de la pobreza para todos, los derechos consuetudinarios y tradicionales, la pesca tradicional de bajo impacto y la participación en la gobernanza. No obstante, estos puntos solo dieron pie a un diálogo mínimo, y en numerosas ocasiones las respuestas fueron degradantes e injustificadas.

El formato del foro permitía muchas presentaciones de duración variable, pero limitaba el tiempo para el debate y el diálogo reales. Eso lo convirtió en un campo de batalla ideológico, en el que la voz que sonaba más alta es la que podría quedar plasmada en el informe del foro. Teniendo en cuenta que los defensores de la propiedad privada eran numéricamente superiores y ocupaban la mayor parte del tiempo, se teme que las opiniones del WFFP se vean silenciadas en el informe del foro. Si bien no sabemos qué esperar a este respecto, se especula con la posibilidad de que el foro dé como resultado un informe que la FAO utilice para su trabajo futuro en la gobernanza de la pesca, incluyendo las Directrices voluntarias sobre la Gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques (las Directrices sobre tenencia) y las Directrices voluntarias para lograr la sostenibilidad de la pesca en pequeña escala en el contexto de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza (las Directrices PPE).

Considerando que la FAO respaldó recientemente las Directrices PPE (2014) y las Directrices sobre tenencia (2012), se esperaba que dicha organización utilizara tales directrices para sentar las pautas y dar forma al contenido del programa. Sin embargo, aparte de unas pocas referencias en la página oficial del foro y su mención en el discurso inaugural, solo el WFFP, el FMPTP y el CIAPA se sirvieron regularmente de las directrices para fundamentar las presentaciones y el debate. Muchos participantes parecían desconocerlas (o directamente ignorar su existencia) y los funcionarios de la FAO, de manera decepcionante, mostraron muy poco interés en percatarse del vínculo entre el tema central del foro («los derechos de los usuarios») y las Directrices sobre la tenencia y las Directrices PPE.

Teniendo en cuenta la ingente inversión de la FAO en recursos humanos y financieros para el desarrollo de las directrices, esta posición de práctica ignorancia resulta aún más controvertida.

El uso estratégico del lenguaje en Siem Reap

Mientras muchos de los «sospechosos habituales» hablaban abiertamente acerca de la necesidad de la propiedad privada, las cuotas individuales transferibles y otros términos relacionados con la gobernanza de la pesca, otros adaptaban su lenguaje y ocultaban, así, su creencia subyacente de que la propiedad privada es la única opción. Esta adaptación del lenguaje se utiliza para convencer a otros (incluidos los movimientos pesqueros de todo el mundo) de que su apoyo es «honesto» y «sincero». Esto pasó en Siem Reap, y pasa en muchas otras ocasiones. A simple vista, puede resultar difícil distinguir lo verdadero de lo falso. No obstante, basta con indagar un poco más a fondo para descubrir que no es en absoluto complicado. Una manera es buscar el origen de la financiación, y otra es investigar un poco las opiniones políticas de los agentes en cuestión y averiguar quién está en sus consejos de administración. Demasiado a menudo, y sobre todo cuando se trata de organizaciones internacionales de conservación, se observa un vínculo muy estrecho con multinacionales agrícolas, cadenas de supermercados u otros titanes económicos; algunas de estas organizaciones están, incluso, dirigidas por altos ejecutivos de las mismas empresas que las financian.

A la luz de lo arriba expuesto, parece claro que la impresión general del WFFP es que el foro no ha cumplido su propósito de «brindar orientación», que era el único objetivo concreto que se mencionaba en la página web. No obstante, la participación en el foro fue vital por dos razones. En primer lugar, si el WFFP, amigos del FMPTP y el CIAPA y un par de investigadores no hubieran intervenido, el foro habría sido una asamblea de pensadores e instituciones neoliberales que habrían disfrutado de un terreno sin obstáculos para desarrollar sus propios planes de gestión de la pesca basados en regímenes de propiedad privada. En segundo lugar, conocer y tener información sobre algunos de los agentes más importantes y sus programas. La información adquirida durante el foro, es vital a la hora de desarrollar y perfeccionar las estrategias para luchar por un enfoque basado en los derechos humanos y en la aplicación de las Directrices de la FAO.

Algunos datos sobre el UserRights2015:

Donantes/asociados: Fondo de Defensa del Medio Ambiente (EDF), Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo (Norad) y Agencia Sueca de Cooperación para el Desarrollo Internacional (Sida)

Participantes: 95 hombres y 45 mujeres

1 La única referencia concreta a los objetivos del foro en la página web oficial: http://www.fao.org/about/meetings/user-rights-2015/es/